
El circo romano es una de las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas. Junto con el teatro y el anfiteatro forma la trilogía de navales para la cual se llenaba el circo con agua (hay restos de estas conducciones en el circo romano de Calahorra).
El Circo Romano es un recinto alargado, es la instalación más grande de las destinadas a divertir al pueblo, con remates circulares en los extremos. La arena, muy alargada, estaba partida en dos por la spina formando dos calles por donde corrían las cuadrigas. Estaba destinado a carreras, espéctaculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio, algunas de ellas eran batallas, otras de caballos. En esta espina se solían colocar columnas y estatuas así como obeliscos conmemorativos. Los contadores de vueltas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.
El Circo Romano es un recinto alargado, es la instalación más grande de las destinadas a divertir al pueblo, con remates circulares en los extremos. La arena, muy alargada, estaba partida en dos por la spina formando dos calles por donde corrían las cuadrigas. Estaba destinado a carreras, espéctaculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio, algunas de ellas eran batallas, otras de caballos. En esta espina se solían colocar columnas y estatuas así como obeliscos conmemorativos. Los contadores de vueltas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.